¿Qué aprendimos de la votación primaria de California el Súper Martes? Los resultados indican algunas tendencias preocupantes en la condición de la democracia del estrado y ofrecen una vista previa del papel principal que el estado más poblado de la nación jugará en la elección general de noviembre.
Participación política
De los 22 millones de votantes registrados en el estado, 7.7 millones (o 34 por ciento) depositan su voto en la primera vuelta. El resultado electoral de los votantes es con frecuencia un comodín y este voto no fue una excepción. En una encuesta de febrero del PPIC (Instituto de Política Pública de California), que yo dirijo, los Californianos enviaron señales mezcladas afirmando la importancia de votar pero al mismo tiempo expresando una falta de entusiasmo. A pesar de los esfuerzos del estado en incrementar la participación política, exigiendo que todos los condados envíen por correo a cada votante registrado una papeleta de votación y trasladando la fecha principal de junio a marzo, los resultados electorales del Súper Martes se mantuvieron bajos. Como comparación, el 47 por ciento de los votantes registrados depositaron votos en las elecciones primarias de marzo de 2020 y un 48 por ciento votó en las elecciones primarias de junio de 2016.
Los esfuerzos del estado en motivar la participación del votante requerirán de cierto replanteamiento, poniendo especial atención a las regiones en donde los resultados electorales estuvieron debajo del promedio del estado, como, por ejemplo Central Valley, Los Angeles e Inland Empire. Estas regiones incluyen las elecciones competitivas que ayudarán a determinar al partido en control de la Cámara de Representantes de los EEUU. Las elecciones primarias de marzo son también un presagio del resultado electoral de noviembre que pueden estar por debajo en comparación con el récord de 17.8 millones de papeletas depositadas en la elección de noviembre de 2020.
Elecciones primarias presidenciales
La falta de drama en la contienda presidencial contribuyó probablemente al resultado electoral bajo en las elecciones primarias de California, cuyos resultados se reflejaron en otros estados. El Presidente Joe Biden ganó con 89 por ciento en las elecciones primarias democráticas, y el expresidente Donald Trump ganó con 79 por ciento en las elecciones republicanas primarias. Estos resultados están alineados con los hallazgos de la encuesta del PPIC de febrero. Se espera que Biden gane en California en las elecciones generales, ya que los demócratas son más en número que los republicanos con 47 por ciento a 24 por ciento, los candidatos del GOP no han ganado una votación a nivel estatal desde 2006, y Biden derrotó previamente a Trump por un margen amplio.
Dos comodines políticos originados por las elecciones primarias presidenciales de California: los números y conformación de los partidistas que no voten en las elecciones primarias de marzo que depositarán sus papeletas en noviembre, y si el 29 por ciento de los votantes que no estén registrados como republicanos o demócratas optarán o no por candidatos terceros, continuarán inclinándose a los demócratas o no votarán.
Las dos elecciones primarias más importantes para el senado
La elección primaria para el senado de marzo plantea cuestiones respecto a las consecuencias no previstas de los dos sistemas principales de elecciones primarias. En este sistema, que fue aprobado en una iniciativa de papeletas de 2010, los votantes depositan sus votos para todos los candidatos a nivel del estado y votaciones legislativas, no solo aquellas en su partido registrado, y aparecen en la papeleta de elección general. Las elecciones primarias para el senado de marzo fueron el ejemplo más evidente hasta el momento de un candidato democrático favorito ayudando deliberadamente a un candidato republicano a calificar para las dos elecciones generales más importantes, sabiendo que es poco probable o imposible que algún republicano gane en una votación a nivel del estado. La papeleta de elecciones primarias enumeraba a veintisiete candidatos al senado, pero únicamente el Demócrata Adam Schiff, la Demócrata Katie Porter, el Republicano Steve Garvey y la Demócrata Barbara Lee eran los probables contendores, aventajándose Schiff y Garvey. La campaña de Schiff provocó a último momento una avalancha de comerciales para Garvey, y Porter quedó en tercero. El juego político de un demócrata que luche por postularse contra un republicano en el otoño puede aumentar el cinismo en un momento en el que algunos votantes sienten desconfianza de la democracia y las elecciones. Luego de una década de experiencia con las elecciones primarias abiertas, puede ser el momento para que California reconsidere el proceso.
Las dos elecciones primarias más importantes para la cámara de representantes
Los votantes de California eliminaron la manipulación legislativa cuando hace más de una década votaron por una comisión para redefinición de distritos independientes de los ciudadanos. Los resultados primarios para los cincuenta y dos puestos para la cámara de representantes de los EEUU del estado aún incluyen muchas victorias desproporcionadas que reflejan las regiones rojas y azules de California y las divisiones partidistas del interior y en la costa. Adicionalmente, los dos mayores ganadores en cada elección primaria legislativa son ya sea demócratas o republicana, sin incluirse candidatos terceros o independientes en la papeleta de noviembre. Los resultados de las elecciones primarias de marzo en los distritos competitivos para la Cámara apuntan a cuatro elecciones competidas en Central Valley y el Condado de Orange. Estas votaciones incluyen tanto a titulares republicanos como demócratas y un puesto abierto que será de interés nacional este otoño, y todo esto ayudará a determinar la parte que controle un congreso dividido.
Propuesta estatal 1
La única medida que se aplicó a la papeleta de elecciones primarias de marzo con un apoyo legislativo bipartidista fue aprobada por un margen mínimo: 50.2 porcentaje para el sí, 49.8 porcentaje para el no. Propuesta 1, la respuesta del gobierno a un amplio reconocimiento del público de problemas importantes que enfrenta California, incluye una subvención estatal de seis mil trescientos millones de dólares para tratamientos de salud mental y financiamiento de programas para personas desamparadas.
Hubo señales de advertencia en la encuesta de febrero del PPIC en cuanto a la proximidad de la Propuesta 1. En la encuesta, el 48 por ciento dijo que ahora era un “mal momento” para emitir esta subvención estatal, y el 50 por ciento dijo que desaprobaba al gobernador Gavin Newsom, quien apoyó la medida e hizo el discurso final para un sí en los comerciales de televisión. El voto por la propuesta 1 es consistente con la derrota por poco margen de una subvención estatal para educación en las elecciones primarias de marzo de 2020.
Adicionalmente, el voto es un recordatorio de que muchos californianos son muy conservadores en lo que respecta a gastos estatales. La prueba más reciente de esto es la mezcla de condados rojos y azules en donde la Propuesta 1 tuvo dificultades para lograr fuerza. La medida es una llamada de alerta a los planes de legisladores para otras medidas de subvenciones estatales y puede verse en la papeleta de votación de noviembre una iniciativa de los ciudadanos que pudiera limitar los incrementos tributarios estatales y locales.
Carnegie no asume posiciones institucionales en cuanto a temas de política pública; las perspectivas representadas en el presente son aquellas del(los) autor(es) y no reflejan necesariamente las perspectivas de Carnegie, su personal o sus fiduciarios.